domingo, 21 de septiembre de 2008

Lejos



Te convertiste en una silueta?
Es que nunca logré enfocar el ojo demasiado sediento de ti?
Es feliz este adiós sabido, pero inesperado?

Esos "nunca me escuchaste" "no me dejabas respirar"
"No eres tú, soy yo..."
"Eres la mejor, una gran mujer..."

Esas frases no calman a esta piel que se me quema
en el desapego y un cierto dejo de abandono...
Esas palabras me rebotan, algunas entran de cuajo
y me parten en dos. Me reviento con otras.

Todo cambia, todo pasa.
Y este dolor que me recorre ha de pasar,
han de pasar mis ojos perdidos en ti y se fijarán en
un punto en blanco, borroso primero.
Tal vez resulte ser un espejismo,
tal vez reviente la cara y me sagan litros de sangre
desde la frente y la nariz por creer que allá era
el lugar concreto donde vivía la señora felicidad.

Todo pasa, pero por hoy me pasa lento el respirar
el aire entre los pulmonesy la garganta.
Junto con esto se me retuerce el estómago en cierto punto de la noche,
miro el reloj y fijo el momento
en que definitivamente vuelas hacias otros brazos.

Sé que tu vuelo no se motivó por ese rumbo incierto que te llama y atrae. Sé que partiste hace mucho tiempo atrás,
y que yo me aferré al reflejo ambiguo de tus pies que abandonaban el pedazo de tierra que ambas pisábamos.

Y no fueron castillos de arena.
Pero toda huella se borra.
Queda la forma y el impacto
que en nosotras marcaron esos días vividos.

Espero no haber sido patada en la nuca.
Solo un sendero por el cual tú te guiaste
para encontrar tu propio camino.

No hay comentarios: