sábado, 29 de noviembre de 2008

Una semana


Es sábado. Ya se cumplieron siete días de delirio.
Quiero que no se me pase.
Me gusta ponerme nerviosa como cabra chica si te veo.
Me sorprende mi cabeza, imaginándote conmigo.
Estoy inventando diálogos entre ambas.
A veces soy torpe, otras acierto.
Algunas otras, tú te acercas y yo tiemblo.

No lo sabes, pero eres la primera que ocupa mis ideas
y me hace vibrar el cuerpo, en estos mese de secar lagrimas.

Te has convertido en algo así como la droga perfecta.
Alucino.
Estoy despierta.

3 comentarios:

Recuerdo-Vago dijo...

COCOROCOOO!!
...pili!!

cochinita jajJAJjaJA
Besitos

IquiKu dijo...

que riiiicoooo yo tambien quiero eso!!! regalame un corazón que sienta eso por mi :D

Magdalena dijo...

Vine a perderme también -aunque sea de vez en cuando- por estas letras.
No entiendo cómo, pero cada vez que leo cualquier delirio ajeno, tiemblo y me emociono tanto como el emisor.
Será que es un mensaje en común.