lunes, 8 de julio de 2013

Cómo parar

Hablo de más, de más.

Me pongo nerviosa, no puedo respirar del todo.

Hablo tonteras, las disfrazo sin mucho éxito.

Me da miedo que no me quieran en la reunión social, después de todo, soy una mamona.

Me gustaría que me vieran realmente, sin tanto chiste tonto, sin tanto comentario hueco.

Pero cuando se habla de más, se piensa de menos.

Y hasta ahí no más llega la cosa.

No hay comentarios: