sábado, 31 de diciembre de 2011

Cerrando en 770 ml!

Para empezar a despedir, en 770 ml, coronemos con Corona.
Una de mis favoritas.

Nunca he escrito algo ebria, generalmente me voy a dormir.

Pero diré que los amo a todos, sobretodo a mi mona.

Y que amo el mundo, aunque a la vez lo odio.

Vamos, vamos, celebremos el año entrante que mañana será primero.
Enterremos este, que no será jamás tan malo como el 2010 con Piraña al mando.
El 2010 con sus terremotos, marepotos, incendios y despojos.

El 2011 la gente salió no más, a gastar zaptos y gargantas y no hubo medio que pudiera engañarla.

Qué lindo brindis por eso.
Y que vivan los estudiantes!

Muera el roto Quezada.

Me divaga la cabeza.
Son los 770.

Los dejo.
Mil abrazos. Esta noche nos fundiremos todos, entre serpentinas y challa.
Besos etílicos y pasos mal dados en la pista.

Un año más.
Puta qué bueno.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Lo que no se compra

Usted cree,
ilusamente, que posee.

Se levanta, nos levantamos,
tímidamente convencidos,
que esta vida es nuestra.

La de la tele, la del comercial.
Que es posible, solo se trata de esforzarse, un poco más.

Y paga los elementos, falseados.

El fuego es galón. Lipigas.
El agua es cañería. AguasAndina.
La luz es alambre. Chilquinta.
La tierra es casa o departamento. Dividendo.

Incautos somos.
Y peor, tontos.

Aceptamos sin discusión esta venta que jamás termina en posesión real.

Porque somos arrendatarios de nuestra propia Tierra.
Y quienes cobran mes a mes, son los dueños no del fondo,
no del contenido.

Son dueños de la forma y la difunden,
la difunden como verdad.

Detrás, mala educación,
detrás mala salud,
detrás publicidad.

Y creemos, creemos que tenemos.

Por eso, cuando tiembla, cuando el mar se embravece,
cuando el viento destruye, cuando el rayo parte,

me alegro.

Es el único momento en que todos, mentirosos y quienes creen en ello,
entienden que no importa el dinero.

Que somos nadita, con suerte poquito.