domingo, 23 de agosto de 2009

Te acuerdas?


Te acuerdas de nuestros inicios juntas?
Siempre los rememoramos, es cierto.
Pero hoy me acuerdo.

Cuando corría al mail, apenas llegaba al trabajo o a la casa,
porque encontraba siempre un mensaje tuyo.
La distancia hacía su trabajo y claro,
te extrañaba, me extrañabas...

Te escribía de vuelta, te pensaba en canciones que luego enviaba.
Tú me ponías tus letras y en ellas tus besos, tus caricias. Yo deliraba.

Hablábamos por horas, hasta que llegaba el momento de despedirnos.
Imposible, resultaba.
Te quiero. Te amo. Besos. Me voy... a la 1... las 2... las 3...
Y la cuenta nunca funcionaba mucho.

Intentábamos todo cuanto había disponible
para estar más cerca. Y lo lográbamos.

Te acuerdas de nuestro encuentro en el terminal?
Qué suerte grande y la dicha inmensa de verte justo en la esquina!!
Se me salió el corazón por la boca.
Desde entonces, comenzaron nuestros días más largos.
Entendimos que esto iba en serio. Que de otro modo no se podía.

Fuimos entendiendo que era delicioso y bueno compartir el día a día.
Vernos. Oírnos. Mirarnos. Escucharnos. Sentirnos.

Amor, hoy me acuerdo de ello, mientras te espero.
Siento exactamente lo mismo.
Te extraño y ansío el momento de verte.
Sé que a ambas nos sucede.
Que no tenemos que acordarnos.
Es presente ese deseo, esas ganas.

Tengo toda la suerte del mundo concentrada en una palabra:
Tú.

(Humilde, tu Pili, que te ama)

martes, 11 de agosto de 2009

Cuando el tiempo dice lo suyo


Sabes?

Ya que no ha sido batalla el querernos,
ya que nos resultó natural y bueno este cariño,
armemos la idea de nuestro rincón.

Ambas sabemos que el hogar es mirar en los ojos de la otra.
Busquemos un sitio que nos refugie, que nos permita retomar energías para el día siguiente.

Porque compartir contigo las mismas murallas no será solo el dar "el siguiente paso".
Es reunirnos cada noche a comentar cómo nos fue en el mundo, cómo lo hicimos para dar la pelea.
Es despertar junto a ti y dar las gracias, porque nos decimos "suerte" y "te amo".

Esto no es convención ni locura.

Es lógica y magia.

Sumar 2 más 2.

Y que el resultado salga 1 millón.